El Cónclave más importante de la Edad Media europea

Muerte de Martín I

El 31 de mayo de 1410 se produjo un hecho inédito en la Corona de Aragón: moría sin descendencia el rey Martín, hijo menor de Pedro IV, que había sucedido en 1396 a su hermano Juan I, lo que dejaba vacante el trono de Aragón. Unos meses antes de la muerte del monarca, su único hijo Martín el Joven, rey de Sicilia, había fallecido en Cerdeña sin hijos legítimos, y en esos meses no se había llegado a designar un heredero; Martín tampoco tenía hermanos, lo que dejaba a la monarquía aragonesa, por primera vez en su historia, sin un sucesor decidido.

La sucesión al trono en la monarquía aragonesa se consideraba una cuestión de la dinastía. No estaba regulada por normas legislativas y se apoyaba en la costumbre establecida por los testamentos de los reyes precedentes, que establecía las condiciones para que se llevara a cabo dentro de la familia Aragón: legitimidad del nacimiento, prioridad del primogénito y exclusión de acceso a las mujeres, pero no de su capacidad de transferir los derechos a sus descendientes. En ausencia de hijos varones, la línea sucesoria pasaba a los hermanos y en caso de que tampoco hubiera hermanos ,el orden lo marcaría el grado de consanguinidad dentro del linaje con el monarca fallecido.

Martin I el Humano

Candidatos a la sucesión

Desde el principio aparecieron en la escena cinco aspirantes dispuestos a defender sus derechos a la herencia real. Todos eran varones de la Casa Real de Aragón:

  • Alfonso duque de Gandía, conde de Ribagorza y de Denia, hijo de Pedro de Ribagorza, nieto por tanto de Jaime II. Vinculado en quinto grado con Martín, por línea masculina. A su muerte en marzo de 1412 los derechos recayeron en su hijo de igual nombre y título (sexto grado) y en su hermano Juan, conde de Prades.
  • Jaime de Urgel, de unos treinta años de edad, nieto del primer conde de Urgel, Jaime, y bisnieto de Alfonso IV. Pariente en quinto grado por línea masculina de Martín. Estaba casado con Isabel, hermana de padre del fallecido Martín, que podía optar a transmitir sus derechos, aunque no tenía hijos varones.
  • Luis de Anjou o de Calabria, niño de unos seis o siete años, nieto de Juan  por su hija Violante, casada con Luis de Anjou. Era sobrino nieto de Martín y emparentado en cuarto grado por línea femenina.
  • Fernando de Castilla, nieto de Pedro IV por su hija Leonor, casada con Juan I de Castilla y sobrino, por tanto de Martín. Relacionado en tercer grado por  línea femenina con el monarca fallecido. Había nacido en 1379.
  • Fadrique de Luna, hijo natural de Martín el Joven, nieto ilegítimo del rey Martín. Reconocido por su padre, heredó el condado de Luna de su abuela María. Tendría unos siete u ocho años de edad.

Los cinco ostentaban derechos para  ser el sucesor de Martín I: todos eran varones pertenecientes a la Casa Real de Aragón y nacidos de un matrimonio sancionado por la Iglesia, a excepción de Fadrique que, sin embargo, había sido reconocido por su padre.

Compromiso de Caspe